Sopa de Zanahorias con Jengibre y Jalapeño
La sopa de zanahoria con jengibre y jalapeño es una explosión de frescura y sabor. Perfecta para los amantes de las sopas ligeras pero con carácter, esta receta combina el dulzor de las zanahorias con el picor sutil del jalapeño, el toque cítrico del limón y la frescura del cilantro. ¿Lo mejor? Puedes adaptarla fácilmente con calabaza si buscas algo diferente. Es una sopa reconfortante, ligera y sofisticada, ideal para cualquier temporada.
Ingredientes
Porciones: 4 a 6
- 4 cucharadas de mantequilla sin sal
- 1 cebolla grande blanca, en rodajas (aproximadamente 1 ½ tazas)
- 6 dientes de ajo
- Sal y pimienta al gusto
- 900 g de zanahorias, preferiblemente jóvenes, peladas y cortadas en rodajas de medio centímetro (aproximadamente 4 tazas)
- 1 jalapeño, sin tallo, sin semillas y en rodajas
- 1 trozo de jengibre de 5 cm, pelado y en rodajas finas, más 1 cucharadita de jengibre en polvo
- 6 tazas de caldo de pollo o de verduras (o más si es necesario)
- ½ taza de crema
- 1 cucharada de cebollín finamente picado
- 1 manojo pequeño de cilantro fresco
- 1 cucharadita de ralladura de limón
- 1 cucharada de jugo de limón
- 30 g de Semillas de Calabaza (Pepitas)
Instrucciones
1. Sofreír la base: En una olla grande o cazuela, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo, sazona con sal y pimienta, y cocina removiendo ocasionalmente hasta que estén suaves, pero sin dejar que se doren, aproximadamente 10 minutos.
2. Añade los ingredientes principales: Incorpora las zanahorias, el jalapeño y el jengibre en rodajas, y mezcla bien. Agrega una pizca adicional de sal. Aumenta el fuego a alto, añade las 6 tazas de caldo y lleva a ebullición. Reduce a fuego lento y cocina hasta que las zanahorias estén completamente tiernas, aproximadamente 10 a 15 minutos. Retira del fuego y deja enfriar a temperatura ambiente si es posible.
3. Prepara la crema de jengibre y cebollín: Mientras la sopa se enfría, mezcla la crema, el jengibre rallado, el cebollín y una pizca de sal en un tazón pequeño. Reserva.
4. Licúa la sopa: Una vez que la sopa esté fría, transfiérela a una licuadora (hazlo en tandas si es necesario) y licúa hasta obtener una textura suave. Prueba y ajusta la sal, y añade más caldo según sea necesario hasta lograr una consistencia similar a la de la crema para batir; la sopa no debe ser espesa.
5. Finaliza y sirve: Recalienta la sopa a fuego bajo. Ajusta el sazón si es necesario. Pica las hojas y los tallos tiernos del cilantro, reservando algunas ramitas para decorar. Incorpora el jugo de limón, la ralladura y 1 taza de cilantro picado a la sopa; debe haber pequeños destellos verdes por toda la sopa. Sirve en tazones, coronando cada porción con una cucharada de la crema de jengibre y cebollín, agrega unas ramitas de cilantro fresco y decora con las semillas de calabaza.
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